lunes, 15 de junio de 2009

¿SOCIALISTA Y OBRERO?

El partido del gobierno parece no tomar nota del aviso que sus electores le hemos dado en las urnas en las pasadas elecciones europeas y aprueba como primera medida post-electoral la subida de impuestos que afectan al tabaco y a los carburantes. Ambas medidas tienen poderosas razones medioambientales y de salud pública que las justifican, pero si no son complementadas con otras medidas fiscales tendrán un mero afán recaudatorio que afectará principalmente a las rentas más bajas, siendo éstas de nuevo quienes paguen los excesos económicos de los más poderosos.
Parece que el PSOE no aprende y vuelve a repetir los mismos errores que cometió cuando gobernó este país en los años 80 y 90, y de los que ya hemos tratado en este blog (ver
http://blogdeluiso.blogspot.com/2008/07/hacia-donde-va-el-psoe.html), desoyendo las voces de la izquierda y echándose en brazos de la banca y la patronal, grandes culpables de esta política económica ultraliberal que esperando una autorregulación del mercado encamina a éste hacia un final incierto del que no se atisba el fin y al que pretenden agarrarse aplicando las viejas recetas de siempre: bajadas de salarios y mayor flexibilidad en el despido. Recetas que defienden alegando una mayor dinamismo laboral cuando sólo llevarían a una mayor desprotección del empleado. Así quieren hacer de pescadores en río revuelto y renegociar convenios partiendo de hojas en blanco.
Se hacen necesarias medidas que impongan fuertes regulaciones a la banca y a las grandes empresas y que atajen con firmeza sus pretensiones. Unas medidas que graven las rentas más altas, aumentándo el tipo máximo de IRPF o recuperando los ya eliminados impuestos de sucesiones y de patrimonio; en pos de ese bien común que todo estado debe buscar para sus ciudadanos.
En estos días en que los acuerdos se hacen necesarios para sacar adelante los próximos presupuestos generales del estado y dar así una mayor estabilidad al resto de la legislatura, sería bueno que el gobierno los buscara en aquellos que dan prioridad a las políticas sociales y de protección económica a esas rentas más bajas; posicionándose y haciéndonos sentir representados a aquellos que les votamos con la idea de que se puede hacer política cambiando las reglas del juego.
Y esto sí sería socialista y obrero.

lunes, 8 de junio de 2009

RESACA ELECTORAL

Las pasadas elecciones europeas han resultado tan patéticas como las campañas electorales llevadas a cabo por los dos grandes partidos que se reparten la mayoría de los diputados tanto en el congreso como en la eurocámara, ¿para cuándo una nueva forma de trasladar a los escaños la voluntad de los ciudadanos que deje la miserable Ley d´Hondt en las páginas de los libros?. Patético ha sido también el resultado obtenido tanto por el PP como por el PSOE, ya que ninguno puede sentirse satisfecho cuando la participación no ha llegado siquiera a acercarse al 50%. Hoy escuchamos al partido de la oposición envalentonado por el resultado de los comicios, hablan de someter al actual gobierno a la confianza de la cámara baja e incluso alguno de sus miembros ha llegado a pronunciar la palabra elecciones. El partido del gobierno por su parte hace autocrítica, nos dicen que captan la ¿indirecta? y que se ponen manos a la obra para recuperar la confianza perdida.
Con una abstención tan elevada no se pueden sacar conclusiones aclaratorias acerca del mapa político español ni mucho menos extrapolar los resultados a unas supuestas elecciones generales. Además, conviene recordar que depositamos la confianza en el PSOE por una legislatura, y es al final de ésta cuando hay que ajustar cuentas y valorar. Nadie pensará que con la que ha caído este último año y sin atisbar con certeza donde acaba la crisis en la que están inmersas todas, repito, todas las economías mundiales, el gobierno va a convocar elecciones anticipadas.
El PP ha ganado estas elecciones, pero hay una serie de claves que a nadie se le escapan y que ayudan a entender el revolcón socialista.

El votante español, a las cifras históricas de participación me remito, ni entiende qué es eso de Europa, realmente nunca nos lo han explicado muy bien, ni lo ve como algo suyo o que influya en su día a día. Esto explica, junto con el hastío provocado por una campaña electoral barriobajera y bochornosa, la elevada abstención en estos comicios.
El votante conservador, movido por una fobia inherente a todo aquello que huela a socialismo o progresismo, vota siempre. Y, ante la ausencia de otro partido que ocupe un espacio en el el centro derecha español, vota al PP. Esto se puede entender como fidelidad, pero también como escasa exigencia con sus líderes. El votante del PSOE, sin embargo, se comporta con una mayor exigencia y cuando la ejecutiva socialista se aleja de aquellos valores que dan nombre al partido: Socialista y Obrero, no dudan en mostrar su disconformidad mudando su voto hacia otros partidos de izquierda o ni siquiera depositándolo en la urna.
De esta forma tenemos un partido de la oposición con resaca de victoria y un partido triste en un gobierno triste que ha perdido la inercia de los anteriores cuatro años y se dedica a flirtear con políticas que no reflejan aquello que sus votante esperamos de él.

Confiemos en que esta vez la autocrítica funcione y en estos tres años de legislatura que quedan vuelvan a recuperar esos valores Socialistas y Obreros que sus votantes desencantados esperamos ver reflejados en su política nacional.

viernes, 5 de junio de 2009

¿POR QUÉ SOY APÓSTATA?

No tiene nada que ver con que crea o deje de creer, aunque realmente no lo hago, en un dios creador que de sentido a todo aquello que nos rodea.
No niego la existencia de quien hace poco más de dos mil años convocó a las masas a que le escucharan y hablar de amor y no de guerra, de un nosotros y no un yo, de una pertenencia a una sociedad en la que todos conviviéramos en paz. Pero le doy la misma importancia que a tantos otros constructores de pensamiento como fueron Sócrates, Platón, Séneca, Descartes, Locke, Montesquieu, Voltaire, Rousseau, Kant, Schopenhauer, Marx, Camus, Sartre o Nietzsche. Todos ellos portadores de ideas, de historia, de movimientos con más o menos acogida y con los que puedo estar o no de acuerdo, pero alrededor de quienes no se ha estructurado el circo de tres pistas acaparador de poder social y económico que conforma toda religión.
Desde el pasado 26 de mayo ya no pertenezco a la iglesia católica, donde mis padres seguramente pensando que era lo mejor para mí y porque era lo que había que hacer en la España de 1974 (resulta curioso que hoy en 2009 siga haciéndose en muchos casos por esta misma última razón) me inscribieron con apenas unas semanas de vida.
El que yo sea apóstata sólo significa que rechazo una religión que mediante dogmas dicte como tengo que comportarme y una jerarquía eclesiástica ávida de poder donde apenas pueden reconocerse las ideas de amor, libertad y respeto que pregonaba aquel a quien entronizaron como fundador. Una religión que se inmiscuye en leyes hechas para el ser humano por el ser humano; leyes en las que ningún dios, ninguna iglesia, ni ninguno de aquellos que se autodenominan sus representantes tienen nada que decir.

TÚ TAMBIÉN PUEDES APOSTATAR



¡YO YA TENGO LA MÍA!


En la siguiente dirección tienes todos los formularios necesarios que necesitas enviar tanto a la parroquia donde te han bautizado como al arzobispado al que dicha parroquia pertenece. Puedes mandarlos por correo o entregarlos en mano. Además si también hiciste la confirmación o te casaste por la iglesia también tienes que mandar los documentos que aquí encontrarás a las parroquias y arzobispados correspondientes.
http://www.apostasia.es/es/info.php
Una vez hecho esto recibirás en tu domicilio una carta del arzobispado (ignoro si serán más en caso de estar también confirmado y casado).
Con esta carta y la declaración de apostasía que te adjuntan debes ir de nuevo a la parroquia y anotar en qué libro de bautismo y en que página de éste figuras, para lo que necesitas saber cuando fuiste bautizado. Todo esto lo haces con el párroco del lugar, que es quien te mostrará el libro y tiene que firmar la declaración adjuntando una copia de tu cartilla de bautismo, que es como una especie de copia compulsada que pueden hacer.
Con todo esto hecho ya sólo tienes que enviarlo de nuevo al arzobispado correspondiente (yo aunque no lo pide adjunté una nueva copia del dni) y en unas semanas tendrás el documento que confirma que has sido eliminado de todo listado, archivo o base de datos.
No es que sea muy difícil, tan solo hay que moverse un poco. En la parroquía tienen la obligación de facilitarte los datos que precisas y de visar la declaración de apostasía.
Ánimo porque se puede.