viernes, 20 de enero de 2012

¿100 DÍAS DE CORTESÍA? ¡NI UNO MÁS!

Porque han mentido, porque se pasaron los primeros cuatro años de oposición mintiendo y tratando de dividir a los españoles, porque los siguientes cuatro continuaron mintiendo y difamando para alentar la especulación de los mercados con España, con el único objetivo de saca rédito electoral, un rédito que finalmente consiguieron bajo la máxima “cuanto peor, mejor”.
Y porque sólo llevan un mes en el poder y ya han hecho de la mentira y el engaño el pilar de toda su acción de gobierno.
Decían que subir los impuestos sólo traería más paro y más recesión, que era, como dijo González Pons (por cierto, ¿dónde está?), un torpedo a la línea de flotación de la clase media. Y la subida en el IRPF afectará fundamentalmente a aquellos que menos tienen, a quienes un solo punto porcentual les supone una mengua importante en sus ingresos.
Que no congelarían las pensiones, sino que las subirían. Esto es cierto, las han subido un 1%, pero es una mentira disfrazada. Las matemáticas son muy claras, si te doy 1 y te quito 3, que ese 3% en el IRPF que les va a subir a los pensionistas, te estoy quitando 2. También mienten.
Afirmaban que las nuevas tecnologías y la investigación sería una prioridad para impulsar la economía de España. Pues bien, lo primero que han hecho desde el gobierno y en todas las comunidades donde gobiernan, ha sido reducir las ayudas a la investigación y la inversión en I+D.
El propio presidente, Mariano Rajoy, dijo que prescindiría de la vicepresidencia de economía, porque él mismo quería asumir ese papel y encargarse de capitanear la economía, para que, de este modo, la ciudadanía escuchara de boca del presidente del gobierno, qué se hacía y porqué se hacía. Sin embargo, aún no se ha dignado siquiera a hablar a cada uno de esos ciudadanos de quienes, decía, quería ser su voz.
También fue él, Mariano Rajoy, quien llegó a afirmar que, como español, le daba vergüenza que la economía de su país fuera dirigida por un gobierno que sus conciudadanos no habían elegido. Sin embargo, las línea maestras de los ajustes económicos realizados siguen los dictados del BCE y el eje Merkel-Sarkozy, todos ellos responsables en gran medida de la actual situación económica de Europa. Es reseñable que una de las primeras llamadas recibidas por el presidente del PP fuera de la canciller alemana quien en declaraciones confirmo haberle dicho "que ya sabía qué tenía que hacer". Lamentable.
La justificación a todas estas medidas de ajuste, que contradicen todo aquello que dijeron que no harían durante la campaña electoral, la tienen en ese 8% de déficit, que supera en dos puntos el que el anterior gobierno había afirmado que había. Pero resulta que ese 2% es el perteneciente a las Comunidades Autónomas, gobernadas prácticamente todas por la derecha - ¿qué representa sino CIU en Catalunya? - desde el pasado mayo. Entonces, una de dos, o bien los responsables de estas comunidades presentaron mal sus cuentas por incompetencia, o bien mintieron al anterior gobierno, para así dar la justificación a los recortes que el PP tenía intención de aplicar desde un principio.
Pero conociendo cómo ha conspirado siempre la derecha en este país, yo me inclinaría, sin duda alguna, por esta segunda opción. Una opción que les da carta blanca para llevar a cabo ese programa oculto que siempre han tenido en mente, lavándose las manos al respecto, echando la culpa al anterior gobierno y, como siempre han hecho, eludiendo toda responsabilidad al respecto.

NOTA: (Y esta reflexión va dirigida al PSOE). ¿Dónde está Elena Salgado? Considero que ella, como máxima responsable económica del anterior gobierno, debería desmentir todas y cada una de estas mentiras acerca del déficit heredado que está contando el PP. También se echa de menos cierta incorrección política por parte de sus portavoces. El gobierno popular está poniendo en duda su honestidad a la hora de cuadrar las cuentas en el traspaso de poderes, pero por parte del PSOE nadie levanta la voz al respecto para ponerles en su sitio.

jueves, 19 de enero de 2012

GARZÓN ANTE EL JUEZ Y FRAGA DE ROSITAS

Resulta tremendamente irónico que, al tiempo que se ensalza y se eleva a los altares políticos a Manuel Fraga Iribarne como consecuencia de su reciente muerte, se esté juzgando al único juez – aunque sea por un motivo distinto, la persecución y la denuncia vienen del mismo sitio - que se ha atrevido a enjuiciar el franquismo y los cruentos años de represión en los que éste sumió a España, durante muchos de los cuales este señor tuvo una participación muy activa.Este hecho refleja muy a las claras el cumplimiento de uno de los grandes objetivos que tuvo la transición en este país: procurar hundir en el olvido qué inició la guerra civil -un levantamiento militar contra un gobierno electo y perfectamente legal -, qué gobernó en España durante cerca de cuarenta años – una dictadura - y qué supuso esto para todos aquellos que pensaban de forma diferente al movimiento – el silencio o, en caso de manifestarse, la represión.
Manuel Fraga Iribarne, recordemos, fue Ministro de Información y Turismo franquista, censor y represor del movimiento (como creador de la Ley de Prensa e Imprenta e impulsor de las purgas universitarias en las que dos estudiantes fueron asesinados) y, ya en época postfranquista, como Ministro de Gobernación, tuvo implicación directa en los sucesos Álava, cuando trabajadores reunidos en asamblea fueron muertos por disparos de la policía.
En estos últimos días, son muchos quienes le llenan de parabienes acerca de su implicación en la transición democrática, algo que no tuvo más remedio que aceptar para seguir presente en la vida política española. Sin embargo, Manuel Fraga será para otros muchos de nosotros, otro franquista que muere en su cama, sin haber rendido jamás cuentas ni mostrado el menor arrepentimiento por todos los actos que cometió y consintió durante la dictadura.