lunes, 13 de abril de 2009

AGUR ETA

Ayer en el Aberri Eguna, el día de la patria vasca, volvieron a salir de su anonimato los impresentables de las capuchas y las txapelas parapetados bajo el manto del hacha y la serpiente. ¡Qué valientes! ocultando así vuestra identidad evitáis que la buena gente de Euskadi haga con vosotros lo que os merecéis, que es correros a gorrazos y entregaros a las autoridades para que podáis ser juzgados por un estado de derecho que será justo con vosotros, contrariamente a lo que seguramente os mereceríais. Un estado de derecho que no respetáis, igual que no respetáis la opinión del pueblo vasco, al que deshonráis con vuestra podrida retórica llena de odio.
Ayer, en un día de celebración y alegría para todos aquellos que ven reconocida su identidad como pueblo vosotros os atrevísteis a amenazar veladamente al nuevo gobierno recientemente formado, que si bien puede suscitar polémicas por la forma en que se ha formado, no olvidemos que posee toda la legitimidad. Y no amenazáis con movilizaciones y protestas, sino que lo hacéis con las pistolas y las bombas, lo que os desmarca de todo atisbo de civilización y ciudadanía.
Sois patéticos, anacronismos de otra época que no tienen cabida en una sociedad actual que se rige por la palabra y por las ideas, nunca por la fuerza ni el olor de la pólvora.
Hacednos un favor al resto de ciudadanos de este mundo y la próxima vez que cojáis una pistola con vuestras manos pegaos un tiro en la nuca y dejadnos vivir en PAZ.

AGUR ETA, PAKEA