viernes, 1 de mayo de 2009

EL PRIMERO DE MAYO


Hoy conmemoramos lo que supuso el inicio de toda reivindicación laboral por parte de los trabajadores. El primero de mayo de 1886 los trabajadores en EEUU fueron a la huelga para exigir el cumplimiento de una ley que ponía limites a las inacabables jornadas laborales. Las protestas fueron especialmente violentas en Chicago, donde las fuerzas del orden y grupos violentos a sueldo de los empresarios causaron víctimas entre los manifestantes. Posteriormente fueron ejecutados 8 líderes sindicales tras juicios sumarísimos plagados de errores y mentiras.
Fue en aquellos tiempos cuando se establecieron las bases de lo que sería el patrón ideal a seguir por cada trabajador: 8 horas dedicadas al trabajo, 8 horas para el ocio y la familia y las otras 8 horas para el descanso. Bajo esa premisa el tiempo de más que emplearas en alguna de las tres partes se lo estabas hurtando a las otras. Pasó el tiempo y los ideales con los que fue establecida esta partición del día quedaron en el olvido con la aparición de una sociedad de consumo en la que la creación de nuevas necesidades precisaron de una mayor aportación económica por parte del trabajador para poder ser satisfechas. Así se comenzaron a sacrificar ocio y descanso en mor de una ampliación de la jornada laboral que aumentara los ingresos. Los empresarios vieron el cielo abierto ante tal situación y tomaron la sartén por el mango; los trabajadores tendrían entonces que comenzar a aceptar las nuevas condiciones impuestas para poder así satisfacer sus nuevas necesidades.
Y en estas seguimos hoy en día, si bien agudizado todo por el aumento del consumo de unos productos que en muchos casos acaban convirtiéndonos en esclavos de nosotros mismos, sacrificando nuestro tiempo y nuestra vida por un mayor bienestar que realmente no disfrutamos atrapados en leoninas condiciones laborales que nos vemos forzados a aceptar.
A día de hoy, con el mundo convulsionado por una crisis económica creada por la avaricia y la falta de escrúpulos de aquellos que poseen la riqueza y el gasto incontrolado y descerebrado de los otros muchos que trabajamos para ellos, el primero de mayo cobra especial significación. Cada día millones de seres humanos son explotados por jornales miserables y miles de compañeros pierden sus empleos ante la dictadura del beneficio empresarial, mientras los directivos de los diferentes consejos de dirección se reparten los beneficios acumulados en los pasados años y los generados en este último, que aunque menores siguen siendo beneficios, a pesar de que los disfracen de pérdidas por el hecho de no alcanzar sus objetivos. Todo esto ha sucedido con el beneplácito de gobiernos de todas las ideologías y colores que se han convertido en rehenes del mismo capital.
Hoy es un día para pensar y recapacitar en qué momento cambiaron nuestras prioridades y pasamos de trabajar para vivir a vivir para trabajar. Hoy es un día para reclamar un salario acorde al esfuerzo depositado en el trabajo. Hoy es un día para plantar cara al actual sistema y exigir a nuestros gobernantes que tomen partido por aquellos que lo necesitan y se pongan del lado de quienes realmente generamos la riqueza de un país. Hoy es un día para gritar bien alto ¡BASTA YA!