lunes, 23 de junio de 2014

SÚBDITOS

La pasada semana los españoles asistimos a la entronización de un nuevo rey. En una ceremonia más propia de hace siglos, los diferentes estamentos del pueblo español fueron desfilando por delante del nuevo monarca rindiendo pleitesia y obediencia su persona y a la institución que representa. 
Fue en las cortes, delante de aquelllos a quienes los españoles sí hemos elegido como representantes, donde ofreció el primer discurso de su reinado.
De este discurso me quedo con la cita que pronunció de El Quijote: "No es un hombre más que otro, si no hace más que otro".
Una cita que dejó casi como despedida, pero que suena a cachondeo viniendo precisamente de él, que es lo que es por ser quién es y sin haber hecho mérito alguno para serlo.
La monarquía, una reminiscencia de tiempos pasados, es contraría a toda democracia liberal, la cual tiene como base la igualdad de todos los ciudadanos; algo que el nuevo monarca ha dejado claro que no es así para los españoles, súbditos de un rey que no eligieron, con una jefatura de estado en manos de una monarquía impuesta por un dictador golpista, y a quienes treinta y nueve años después aún nadie nos ha preguntado si es esta monarquía parlamentaria el modelo de gobierno que queremos.
En fin, que Alonso Quijano erró en su alocución, pues sí hay hombres que son más que otros sin haber tenido mérito alguno. Los demás, súbditos.