El pasado 30 de Septiembre leí en El País una columna de Enric González ante la que no me quedó más remedio que asentir con la cabeza.
Para aquell@s que no tuviérais la oportunidad de leerla os diré que hablaba de la derrota de la izquierda. Ya que si una izquierda ha estado "cerrada por vacaciones" durante todo este periodo de convulsión económica; otra izquierda, o por lo menos eso dice ser, se apunta al carro de este capitalismo en horas bajas y decide tapar los socavones del sistema con cortinillas en lugar de cerrarlos definitivamente y ya de paso darles una mano de pintura.
Lamentablemente será el ciudadano de a pié quien pague los visillos para evitar que la banca muestre sus vergüenzas, y así pasar el periodo de vacas flacas con dinero del contribuyente. La misma banca que primero nos impulsó a consumir compulsivamente con un dinero que ni siquiera teníamos para posteriormente recoger sus beneficios lanza un SOS. Se excedieron en su voracidad y ahora ante la posibilidad de no recuperar el dinero que prestaron reclaman la ayuda gubernamental, a lo que gobiernos de todos los colores han respondido con celeridad con el fin de mantener un sistema que hace aguas.
Aquellos que seguimos pensando que es posible otro sistema que evite las grandes desigualdades económicas, y por ende sociales, que el actual lleva asociadas, no podemos sino lamentarnos por estas actuaciones. Sentimos que se está perdiendo una oportunidad de cerrar definitivamente los agujeros y dar carpetazo a la economía del "todo vale".
Vivimos en la cultura del dinero rápido, del mínimo esfuerzo, de la carencia de escrúpulos y principios. Una cultura en la que vale todo si consigues triunfar, sin importar a quien tengas que pisar para subir más alto. Una cultura que nos hace sentarnos delante del televisor, ver series como la recién estrenada "Sexy Money" o "Sin tetas no hay paraiso" y anhelar la vida de sus protagonistas sin pensar en nada de lo que está sucediendo más allá del sofá. Si hay que apretarse el bolsillo se aprieta un poco y esperamos que mañana todo vuelva al mismo punto donde estaba para poder seguir gastando ese dinero que no tenemos y con un poco de suerte poder emular a cualquiera de los personajes que vemos por la pequeña pantalla.
Sólo me queda una pregunta que lanzar a Enric. ¿Supone esto la derrota de la izquierda como corriente de pensamiento o simplemente demuestra la falta de liderazgo que existe en su seno? Sinceramente espero que sea lo segundo, porque en caso contrario el ser humano habrá perdido gran parte de su condición humana.
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1 comentario:
Es lo segundo, sin duda. No permitamos que determinados errores hagan dudar de la validez de unas ideas.
Muy bien la cita al gran Enric González
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