Han sido necesarios más de cuatro años, más de doscientos mil muertos y más de dos millones de refugiados. La resolución 1769 del Consejo de Seguridad de la ONU autoriza el despliegue de una fuerza de paz de 26000 efectivos bajo mandato compartido de Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur para poner fin al genocidio que delante de nuestros ojos se estaba llevando a cabo. Al fin la vida de millones de seres humanos ha primado sobre los intereses económicos de determinadas potencias que, presionados por el gobierno sudanés, ponían trabas una y otra vez a resoluciones encaminadas a la intervención internacional en el conflicto.
Hoy el viento ha cambiado y, quien sabe si con él, la vida y el mañana de un pueblo entero.
Aún quedan más "Darfures" en el mundo, pero hoy es un día para celebrar que hay uno menos. Mañana el resto.
Salud
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