sábado, 6 de octubre de 2012

LA DECADENCIA DE LA CLASE POLÍTICA

El juez Pedraz ha puesto voz y membrete oficial al sentir generalizado de la sociedad española.
Esa decadencia de la clase política de la que habla en su auto hace referencia a la desafección que la mayoría de los ciudadanos siente por unas instituciones en las que no se sienten representados.

La corrupción, que todo sea dicho, sigue siendo muy escasa porcentualmente, era un peaje que se aceptaba como mal menor, ya que, y al fin y al cabo, esa picaresca, ese engaño, está presente en nuestra cultura a todos los niveles; y la política no iba a ser una excepción.
Pero el mayor problema no es ese, sino la sensación de que ell@s, l@s polític@s, viven de espaldas a la ciudadanía, gobiernan para unos pocos y muestran escasa sensibilidad ante los problemas que afronta el ciudadano de a pie.
El devenir de la crisis económica y las infructuosas soluciones aplicadas, todas en una misma dirección, han abierto aún más la brecha. El status quo entre gobiernos, patronales y banca, no ha hecho más que cargar sobre las espaldas del 90% de la población los sacrificios necesarios para salvar los desmanes y la privilegiada posición de ese 10% que saldrá sin duda alguna más fortalecido cuando la crisis se de por finalizada.
Es preciso por tanto regenerar la política, hacerla más accesible a la ciudadanía y fomentar más la participación de ésta en las instituciones y en la toma de decisiones de trascendencia. Es necesario hacer creer a los votantes que realmente está representado en cortes, y que quienes les gobiernan lo hacen pensando en el bien de todos y no sólo de unos pocos.

No hay comentarios: