Mis sensaciones fueron varias. Me quedo especialmente con el espíritu del movimiento. Éste surgió de la indignación de los ciudadanos, al ver cómo aquellos en los que confiamos nuestros votos, con la misión de gobernar el país, traicionan esa confianza y siguen el dictado de organismos cuyo único fin es la obtención de riqueza, sin importar lo que cueste ni sus consecuencias. Siendo la polarización de la sociedad y el desmantelimiento de los servicios públicos esenciales, las más terribles de todas ellas, creando desigüaldades y dificultando el acceso a servicios esenciales a una, cada vez mayor, parte de la ciudadanía.
En la manifestación había gente de “casi” todos los espectros sociales, y digo "casi", porque obviamente no estaban aquellos que alaban y necesitan este sistema injusto y mezquino, que es el que les proporciona esa riqueza que arrancan de las manos de la gran mayoría de la sociedad. Faltaban los bancos, las grandes empresas, los fondos económicos y de inversión; los cuales especulan con la vida y el bienestar de millones de personas en todo el mundo, logrando su millonario status a cambio de la miseria del resto de la población.
¿Son los políticos los culpables del sistema o lo son de dejar que éste les pase por encima?
Yo me inclino más por lo segundo, por lo que aquí entró en conflicto con determinadas consignas mostradas en el movimiento. Sí vivimos en democracia, no lo olvidemos, y quienes han vivido en dictadura, lo que, lamentablemente, no queda muy lejos en la memoria de España, se llevarán las manos a la cabeza al escuchar que no vivimos en ella. Por tanto, el sistema, con los fallos que pueda tener, es el que debemos defender. Seguro que son necesarias mejoras en muchos aspectos, pero no debemos olvidar que son nuestros votos los que configuran el parlamento, y es este parlamento el que elige el gobierno de la nación. Por tanto, es aquí donde podemos empezar a cambiar las cosas, porque está muy claro qué opciones han apostado siempre por este sistema económico ultra-liberal y descontrolado por parte del estado y qué opciones se han mostrado profundamente contrarias a él. ¿El gobierno actual? Siempre ha hablado de regular el sistema y de crear una economía sostenible y social, pero al final ha acabado claudicando ante el empuje y el chantaje de los poderes fácticos antes mencionados.. ¿Si la economía no hubiera sido tirada abajo por especuladores habría actuado de otra forma? Posiblemente sí, los cuatro primeros años de legislatura, España fue un ejemplo de políticas públicas y sociales, pero todo ello se derrumbó como un castillo de naipes ante aquellos que precisan de mayor poder y control para satisfacer su avaricia.
Por tanto, si la política es la que permitió que estos organismos le pasaran por encima y le arrebataran el poder que los ciudadanos le otorgaron, es la misma política, y por ende sus políticos, la que tiene la obligación de actuar, recuperar su lugar y expulsarles de los círculos de poder. Esa es la voluntad de la ciudadanía. Esto es, lo que en mi opinión, impregna las proclamas del 15M; lo que cada ciudadano de este país debería defender con su voz y su voto el próximo 20 de Noviembre.¿Son los políticos los culpables del sistema o lo son de dejar que éste les pase por encima?
Yo me inclino más por lo segundo, por lo que aquí entró en conflicto con determinadas consignas mostradas en el movimiento. Sí vivimos en democracia, no lo olvidemos, y quienes han vivido en dictadura, lo que, lamentablemente, no queda muy lejos en la memoria de España, se llevarán las manos a la cabeza al escuchar que no vivimos en ella. Por tanto, el sistema, con los fallos que pueda tener, es el que debemos defender. Seguro que son necesarias mejoras en muchos aspectos, pero no debemos olvidar que son nuestros votos los que configuran el parlamento, y es este parlamento el que elige el gobierno de la nación. Por tanto, es aquí donde podemos empezar a cambiar las cosas, porque está muy claro qué opciones han apostado siempre por este sistema económico ultra-liberal y descontrolado por parte del estado y qué opciones se han mostrado profundamente contrarias a él. ¿El gobierno actual? Siempre ha hablado de regular el sistema y de crear una economía sostenible y social, pero al final ha acabado claudicando ante el empuje y el chantaje de los poderes fácticos antes mencionados.. ¿Si la economía no hubiera sido tirada abajo por especuladores habría actuado de otra forma? Posiblemente sí, los cuatro primeros años de legislatura, España fue un ejemplo de políticas públicas y sociales, pero todo ello se derrumbó como un castillo de naipes ante aquellos que precisan de mayor poder y control para satisfacer su avaricia.
Este artículo ha sido publicado el pasado día 2 de Octubre en el diario Público:
http://blogs.publico.es/cartasdeloslectores/2098/19-de-octubre-4/
1 comentario:
A mí me parece que la ciudadanía está muy desorientada (sobre todo la progresista, lamentablemente). Sabemos lo que queremos pero no sabemos cómo conseguirlo. Hay demasiado ruido de fondo. Tanto discurso contra los políticos -entendidos así, como si fueran una especie animal- sólo favorece al PP. Pero, lamentablemente también, hay razones obvias y evidentes para criticar a la clase política en general y al PSOE en particular. No tenemos tiempo para reaccionar y sin embargo estamos noqueados, dando vueltas sin dirección como hormigas a las que una bota les ha pisado el hormiguero.
En definitiva, esto es como la cuadratura del círculo. Miedo me da pensar en lo que se nos viene encima.
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