La iglesia católica, paradigma de la modernidad donde la haya, colocó la semana pasada su tradicional árbol de navidad en el Vaticano. Pero no fue un árbol cualquiera, no. Se fueron a un parque natural en la zona de Calabria, en el sur de Italia, cogieron sus hachas, me imagino que previamente bendecidas y santificadas; y hendieron sus filos en la corteza de un Abeto Blanco que durante los últimos 150 años había soportado, uno tras otro, crudos inviernos, axfisiantes veranos y seguramente algún que otro incendio. Pero claro, no estaba preparado para afrontar tan glorioso día que el destino le tenía reservado.
La altura de éste especimen era de 35 metros, "el más alto emplado jamás para tal fin" como resalta la nota de prensa que da cuenta de semejante noticia. Esto de la altura, aunque lo vendan como afán de buscar la proximidad a los cielos, para mí tiene más que ver con ciertos complejos de tamaño, de tamaño de religiosidad en el mundo quiero decir. Ya que la desconfianza en una iglesia que se preocupa más de los problemas de la vida eterna que de los problemas reales que nos toca vivir en estos tiempos crece día a día.
El problema del cambio climático es sólo uno más de estos, un problema que también nos afecta a todos y para el que continuamente se están celebrando conferencias y encuentros mundiales con el fin de hallar una solución que alivie los problemas de nuestra Madre Tierra.
Pero en este caso, al igual que en muchos otros, la iglesia católica también opta por mantenerse al margen.
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3 comentarios:
Bien Dicho ARDIENTE, SALUDOS TOSIRIANOS
Por fin parace que he solucionado , mi problema con el antivirus que no me permitía publicar comentarios. Espero que mi opiniones le sirvan a alguien o que sean revatidas.
He leido tu opinion referente al arbol de navidad de navidad que han colocado Ratzziger y sus secuaces , y aunque comparto contigo tu opinion que siempre seran los " Haz lo que digo pero no que yo haga " debemos centrarnos en una exclusion y protesta contra el sistema actual de la iglesia , y una burgesia rancia que conparte sus preceptos.
Tambien he de decir que tengo un amigo sacerdote en una parroquia de barrio con mas de 1000 personas con necesidades reales , no las nuestras y a las que ayuda y apoya con una asignacion mensual de 295 euros.
Un saludo muy fuerte de tu colega er tiky
17 de diciembre de 2007 23:28
Seguro, por eso no me refiero a las personas que la forman, donde seguramente hay de todo, sino a lo que representa la iglesia en si misma. Una organización jerárquica anclada en leyes caducas, que se mantiene al margen de los tiempos que corren, al margen de la evolución de la sociedad.
Yo no critico la fé, no critico la religión; critico el dogmatismo, la imposición, la no aceptación de un mundo real que es muy distinto de aquel tras los muros del vaticano.
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