La sentencia aduce la incompatibilidad del proyecto con la supervivencia de las especies vegetales y animales existentes en la zona, infiriendo en el grave perjuicio que supondría a la estabilidad del equilibrio ecológico la construcción de las pistas y de las miles de viviendas proyectadas como desarrollo urbanístico de la estación; además de la incalculable presión en el medío que ejercería el constante ir y venir de vehículos y personas.
Lo más curioso de la sentencia es que refleja las dudas acerca de la viabilidad del proyecto, dudas acerca de la práctica del esquí allí donde cada año la cantidad de nieve decrece con respecto al anterior debido al omnipresente cambio climático; dudas que, a mi modo de ver, desenmascaran la verdadera intención del complejo, y que no es otra que vender ladrillo y recalificar tierra para que unos pocos llenen sus bolsillos con el sacrificio de un medio ambiente que poco puede hacer si no cuenta con la protección de la etiqueta "espacio natural protegido". Por suerte San Glorio sí tiene esa etiqueta en sus montes y sus valles, y por hoy eso le ha valido para frenar las ansías especulativas. Éstas seguramente no se rendirán y recurrirán la sentecia esperando que algún resquicio legal les permita continuar con su voracidad.
Esperemos que por una vez y, ahora sí, sirviendo de precedente; la tierra gane ante el poder del dinero y afán de lucro.
En defensa de los montes y los valles de San Glorio:http://www.pdsg.es/
