domingo, 20 de enero de 2013

LA CAJA DEL PP

El pp lleva años tejiendo desde allí donde gobierna la red de malversación de fondos públicos y mercadeo de contratos que se está desenmarañando estos últimos días.
Esa caja B de la tesorería no sólo era un sistema de financiación ilegal del partido, sino también el modo indirecto a través del cual sus miembros cobraban las comisiones que recibían a cambio de los favores que vendían desde las instituciones que gobernaban: contratos de obras públicas, eventos, licencias de construcción, etc.
Elecciones anuladas de forma fraudulenta, como ocurrió en la Comunidad de Madrid en 2003, o la red Gürtel, son sólo la punta del iceberg de un partido que, heredero de los tiempos de la política caciquil, parece ser más una sociedad mafiosa que una institución democrática.
Aún a pesar de haber conseguido revocar al juez que abrió la investigación y haber quitado del primer plano político a dirigentes del partido que podrían tener mucho que responder, la investigación ha seguido su curso. Y ¿qué hace la dirección del partido al respecto? Aparte de intentar dificultar el desarrollo de la investigación, recordemos la ingente labor de Federico Trillo, hoy "exiliado" como embajador en Londres, hacía desde la Comisión de Justicia del Congreso; nada. En la calle Génova nadie sabe nada y se limitan a decir que Luis Bárcenas, quien ha trabajado en el departamento de finanzas del partido desde su refundación en 1989 y desde 2008 como tesorero, ya no es miembro del pp.
La derecha siempre ha considerado España de su propiedad y se ha sentido con el derecho a dirigir un país que consideran suyo, y al que el mal menor de unas urnas le impide gobernar en ocasiones. Durante años se han estado enriqueciendo a costa de las instituciones públicas y los ciudadanos a los que representan, conformando el peor ejemplo de lo que los políticos y la política deben ser.
Esperemos que la justicia llegue hasta el final y actitudes como estas, que explican el hastío de la ciudadanía con la clase política, sean desterradas de una vez por todas.

sábado, 5 de enero de 2013

¡ASÍ NO!

De un tiempo a esta parte, impulsada por sus bases y con cada vez mayor calado y adhesión en la dirección del partido, está creciendo en el PSOE una corriente que aboga por un cambio en la política del partido, en el modelo de estado y, claro, en una constitución anclada en los tiempos de la transición y lejos de los actuales por los que transita España.
Sin embargo miembros destacados del partido, como José Bono, parecen seguir haciendo oídos sordos al sentir, no ya de sus afiliados y simpatizantes, sino de una gran parte de la sociedad española que demanda y exige esos cambios. La última ha sido formar una asociación en defensa de esa constitución junto con conocidos representantes de la derecha y el conservadurismo español; una constitución que, recordemos, alrededor del 70% de la población española que cuenta actualmente con más de 18 años no votó en su momento y que fue la única alternativa a un franquismo aún vigente en las instituciones en aquellos años.
Actitudes así son las que explican la desafección por el partido de muchos de sus votantes, quienes se cuestionan cómo es posible tener cabida bajo unas mismas siglas con personajes como este ex-ministro socialista.